La pandemia de COVID-19 ha cambiado la vida tal como la conocemos. A medida que avanza la vacunación, aparecen los primeros signos de recuperación y los trabajadores regresan gradualmente a sus empresas, en formatos híbridos que combinan el trabajo desde casa y en la oficina.
Costa Rica es un país reconocido por ser ecológico, un logro impulsado por su enfoque sostenible de las actividades económicas y sociales, así como por su sólido sistema de áreas naturales protegidas. Esta cultura conservacionista se ha integrado en centros de negocios tales como AFZ, que recientemente fue recertificado con el Programa País Carbono Neutral.
Este año, Costa Rica se convirtió en el miembro número 38 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
En la última década, las exportaciones costarricenses han evolucionado de la industria tradicional a una cartera diversa de servicios compartidos, desarrollo de dispositivos médicos y fabricación de tecnología a través del régimen de zona franca.
Costa Rica es reconocida como un clúster de servicios compartidos en América Latina, impulsado por el creciente número de empresas líderes que han establecido sus operaciones en este país.
Además de ser un paraíso tropical y uno de los principales destinos para los turistas, Costa Rica ha desarrollado un régimen de Zona Franca atractivo y competitivo, que ha llevado al país a convertirse en un lugar próspero para la inversión extranjera.